lunes, 8 de octubre de 2012

Leal da Câmara (y III)

Caricatura de Leal da Câmara en 1911 por
Francisco Valença. "À sua sempre
recordada memória".


Terminamos estos apuntes sobre la vida del ilustrador portugués Tomás Júlio Leal da Câmara, su estancia y obra dejada a su paso por Madrid, con la actividad realizada en los dos últimos viajes que le trajeron a nuestra ciudad en 1916 y 1944.

Su primera estancia madrileña, previa a la década triunfal de París, la podríamos resumir diciendo que en 1898 llegó un dibujante de caricaturas y en 1900 se fue un pintor de caricaturas. Su estilo se situó, en palabras del historiador Osvaldo Macedo de Sousa, entre lo goyesco y el expresionismo ibérico.


Retrato del caricaturista Francisco Sancha
por su amigo Leal da Câmara.
Casa-Museu Leal da Câmara. Sintra.
Foto: Osvaldo Macedo de Sousa.

A su regreso de París en 1914, colabora desde Portugal con publicaciones internacionales, entre ellas la brasileña A Noite. Este periódico le proporcionará una nueva aventura en España. La idea era entrevistar a figuras relevantes de la cultura, política y sociedad sobre la Guerra y la neutralidad española. Las entrevistas se realizaron en 1916 y se reunieron en un libro, llamado Miren Ustedes. Portugal visto de Espanha, publicado en 1917. 



Cubierta de Miren ustedes. Portugal visto de Espanha.
 1917. Fuente: Juan Manuel González Martel.

VIAJE A MADRID DE 1916  

Leal da Câmara llega nuevamente a Madrid metido a periodista en la primavera de 1916  con el siguiente plan de trabajo: Entrevistar, entre otros, a José Castillejo, catedrático de Derecho Romano en la Universidad Central, quien daría una explicación histórica del porqué de la neutralidad española, al Conde de Romanones, Presidente del Consejo de Ministros y portavoz de la posición oficial del gobierno frente a la guerra y finalmente a Pérez Galdós, al que conocía desde 1899 y respetaba como liberal republicano, novelista, dramaturgo, francófilo y por tanto simpatizante de los países aliados.


D. Benito Pérez Galdós en 1915.

Para realizar esta última entrevista se dirige al "distante" barrio de Argüelles, donde vive Galdós en un hotelito neomudejar de la calle de Hilarión Eslava nº 7.
...La puerta de la casa de Galdós está chapada en rutilante cobre como la entrada de un palacio moro.
 
Casa de Pérez Galdós.  Hilarión Eslava nº 7.

Amigos de Leal le habían advertido que el maestro, con tantas preocupaciones económicas, su ruina y la indiferencia oficial que rozaba la ingratitud, estaba ciego y había envejecido mucho. Más tarde se abriría una subscripción pública para proporcionar rentas al glorioso escritor.




Galdós le reconoció por su voz y su acento luso. Recordaba sus dibujos con sus leyendas pero lo que más emocionó al dibujante fue cuando le cogió del brazo y por el tacto comprobaba cómo había cambiado desde la época en que vivió en Madrid.




Ya entrados en materia, Galdós apoya la decisión portuguesa de combatir en el campo aliado. Encuentra admirable la actitud de Portugal y da carta blanca a Leal para que:
ponga en mi boca para su periodico todo lo que quiera (...) todo lo que sea para ayudar (...) todo menos ser germanófilo. Por desgracia España tiene la enfermedad de la opinión dividida que obliga a  no poder ofrecer a ninguna de las naciones beligerantes su apoyo militar. Incluso los que, como yo, tienen fuerte simpatía por los aliados, son obligados a conformarse con la más exquisita neutralidad (...) la germanofilia no tiene lógica ni sentido común, ni un poco de afinidad religiosa (...) si hay una afinidad, sólo la podemos encontrar en la razón política. El imperio de la fuerza bruta con las conciencias adormecidas y las inteligencias apagadas.
Durante la charla el dibujante/reportero hizo dos retratos de un Galdós a quien, recuerda Leal, Zola llamaba maestro. Son el mejor testimonio gráfico de ese encuentro.

El primero de ellos ilustró, en el libro Miren ustedes, el comienzo de la entrevista al maestro. Es un dibujo al carboncillo de  línea marcada y simplificada y seguramente el primero de los realizados por su toque de inmediatez. Se observa el humear de un puro en su mano izquierda.


Pérez Galdós por Leal da Câmara. Abril 1916.
Fuente: Juan Manuel González Martel.

El segundo es un original firmado, muy parecido al anterior, al carboncillo y pastel. Está basado en un boceto distinto, más elaborado y perfeccionado posteriormente, con más tiempo, lo que le hacer ganar en emotividad. En ambos casos su tratamiento los aparta de la caricatura y son los de mayor entidad entre las ilustraciones de Miren ustedes.


Pérez Galdós por Leal da Câmara. Abril 1916.
Casa-Museu de Leal da Câmara en Sintra.
Fuente: Juan Manuel González Martel.

Esta imagen intima y realista del paso del tiempo en Don Benito contrasta con su opinión ágil y apasionada que no le impide gritar contra la guerra y decir:
¿Será esto más que una guerra, un suicidio de la humanidad?
La tensa discusión existente en la política española entre aliadófilos y partidarios de Alemania perjudicó la elaboración y difusión del libro. Una vez aparecido, no gustó el enfoque ideológico ni sus comentarios políticos, en particular, sobre el conde de Romanones, el ABC, y el entorno monárquico. Hay que recordar que Leal estaba censurado en España por sus caricaturas parisinas en L'Assiete au beurre contra la familia real española. El libro no se vendió en las librerías españolas, sólo circuló en redacciones de diarios y revistas, amigos y bibliotecas particulares.

ALPHONSE XIII, roi d'Espagne. Majestè Catholique.
Héritier de Ferdinand et Isabelle? héritier de Charles-Quint!!!
Caricatura de Leal da Câmara.
Foto: Ebay

Cuenta un emocionado Leal da Câmara que al despedirse besó la mano del maestro. Pérez Galdós murió el 4 de enero de 1920. Tras un largo periodo de abandono, su singular casa y estudio fue reformada en la posguerra para convertirla en el colegio privado Miguel de Cervantes. En 1976 la propietaria del colegio vendió el chalet a una inmobiliaria y el resto...ya lo conocemos.




 

D. Benito en el jardín andalusí de su casa.
Foto: La provincia.es

Este viaje significó también el reencuentro con amigos que aprovecharon su presencia en Madrid para pedirle que diera una conferencia sobre el nuevo campo artístico que había desarrollado en París: La publicidad artística. La conferencia se dio en el siempre librepensador Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid donde profundizó en los aspectos psicológicos de la publicidad, la forma de despertar la atención, el interés, el deseo y la voluntad del comprador.

Foto: Ateneo de Madrid

Fue presentado por García Gaudriz, quien entre otros temas, recordó la faceta antimonárquica de Leal, plasmada especialmente en París con la famosa colección de postales satíricas de los soberanos de Europa.


NICOLAS II, empereur et autocrate de toutes les
 Russies. Le moins spirituel de tous les tyrans...
Caricatura de Leal da Câmara.
Foto: Ebay.

VIAJE A MADRID DE 1944

Cuatro años antes de la muerte de Leal da Câmara, España agradece su contribución artística y, organizado por los dibujantes y caricaturistas españoles, le llaman el 6 de abril de 1944 para nombrarle Miembro de Honor del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Según crónica, del años atrás reticente con él, ABC, se ofreció un gran homenaje en su honor acompañado por su mujer Júlia Azevedo, viejos amigos, numerosos artistas, escritores y sus nuevos admiradores.



Círculo de Bellas Artes.
Foto: Es por Madrid


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Osvaldo Macedo de Sousa
Juan Manuel González Martel

8 comentarios:

  1. Hola Antonio:
    Ahora sí, jeje, un cierre espectacular. Las fotografías con las que nos ilustras son increíbles. No te han faltado, ni siquiera, las caricaturas censuradas de la Familia Real. Todo un alarde.

    Enhorabuena. Un abrazo, Jesús

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    1. Hola Jesús,
      Gracias por tus palabras. La colección de los monarcas es increible, se pueden ver muchas de ellas en Ebay. Según descripción de Gonzalez Martel hay dos de la Familia Real española realmente provocadoras que sorprendieron hasta al propio Rubén Darío en París y que dudo mucho estén en el mercado.
      Un abrazo

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  2. Fantástico, Antonio.
    Es impresionante comprobar la cantidad de personajes, relaciones "secundarias", al menos por poco conocidas, que hay entre los artistas de los dos paises.
    No tenía ni idea por supuesto de la historia con Galdós, qué pena su final, lo reflejan muy bien los retratos de Leal.
    Y qué pena también la pérdida del hotelito en Argüelles, ahora solo hay una placa (creo recordar).

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    1. Hola Mercedes,
      En efecto esa placa ya estuvo en la tapia del hotelito, después de su muerte. Es difícil imaginar, de haberse conservado, cómo habría quedado encajonado entre edificios altos con medianeras. Aún queda algún caso parecido por Madrid y siempre es preferible a ir perdiendo la memoria de la ciudad.
      Gracias y un abrazo.

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  3. Hola prolijo Antonio, casi no das tiempo a asimilar la anterior entrega. Como bien dice Jesús, fantástico remate para la intensa actividad de Da Câmara.
    Qué inmenso placer hubo de experimentar don Luis al haber conocido al sin par don Benito. Lástima haberlo hecho al final de su extensa y fructífera vida y en tan lamentables condiciones, indignas para un personaje de su talla. Si este país trata así a sus cerebros, qué esperar que no haga con su arquitectura.
    Un abrazo.

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    1. Hola Manuel, tienes razón, recopilé tanto material de Leal que preferí soltarlo ya y liberarme del personaje. ¡Aún me veía rebuscando en los puestos a orillas del Sena hasta dar con la postal tremenda de Alfonso XIII y su madre!.
      El final de D. Benito también es tremendo y el rechazo a su candidatura al Nobel, un tremendo error.
      He leido en hemeroteca de ABC (13/10/1976 pg. 38) que Gerencia de Urbanismo llegó a negar, antes de la demolición del hotelito, que fuera residencia de Galdós. ¡Toma ya!
      Un abrazo.

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  4. Hola Antonio,
    He releído las entradas de Leal da Câmara. En especial, me interesa su sentimiento hacia un Galdós viejo y cansado...y no puedo evitar recordar a otra Pessoa en Madrid, John Dos Passos (*)y su retrato de Antonio Machado.
    Hay una cadena de relaciones personales entre buenos portugueses y buenos españoles ignorada por la historia oficial.
    Con este blog, pessoa a pessoa, pones tu granito de arena para que se conozcan estas pequeñas historias.
    Muito obrigada y muchas gracias por tu labor.

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    1. Gracias a ti, Teresa, también voy releyendo algunas cosas que, efectivamente, creo que han pasado desapercibidas a la historia oficial.
      Voy a ver la relación que apuntas y desconozco entre John Dos Passos y A. Machado.
      Gracias y abrazos.

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