viernes, 1 de noviembre de 2013

Terremoto en Lisboa (I)

Imágenes de Lisboa antes y después del terremoto

El pasado sábado 1 de noviembre de 1755, festividad de Todos los Santos, un devastador terremoto ha asolado la ciudad de Lisboa. El seísmo está siendo objeto por primera vez de estudios científicos, calificándose de 9 grados su magnitud. Sus efectos se han percibido no solo en la península Ibérica sino en gran parte de Europa occidental. 

El terremoto comenzó poco antes de las 10 horas de una calurosa mañana mientras numerosos fieles  asistían en las iglesias a la misa mayor por Todos los Santos y su duración ha sido de algo más de seis minutos. Debido al fuerte temblor, las velas  encendidas en todas las casas e iglesias se volcaron originando incendios por toda la ciudad que han durado cinco días.

Se produjeron réplicas del seísmo hasta las 12 horas del mediodía que han destruido por completo todo tipo de edificaciones de la Baixa lisboeta (la zona más frágil de la ciudad al estar edificada sobre terrenos arenosos).
 



Sobre las 11 horas el mar retrocedió hasta dos kilómetros de la orilla de las playas, pudiéndose observar restos de antiguos naufragios, para hacer llegar a continuación tres enormes olas de entre 6 y 20 metros de altura que han roto sobre la ribera norte del río Tajo.
 
El maremoto ha destruido la poca edificación que quedaba en pie y en total han muerto  unos 12.000 lisboetas, muchos de los cuales trataban de huir por mar de la destrucción y los incendios generalizados por toda la ciudad.

Se sabe que las olas han arrasado también el Golfo de Cádiz provocando más de mil víctimas y que han alcanzado también las costas del norte de África y de América de Sur.


D. José I de Portugal

Tanto S. M. el rey de Portugal D. José I como la Familia Real no han sufrido ningún daño por encontrarse en el momento de los hechos en una excursión fuera de la ciudad. No se puede decir lo mismo del Palacio Real de la Ribera, su Capilla Real convertida en Basílica Patriarcal (prodigiosa réplica neoclásica a menor escala del Vaticano encargada por D. João V, padre del actual monarca luso), los Archivos y Bibliotecas reales, que se han destruido por completo perdiéndose todos sus documentos históricos.



Bocetos para la Basílica Patriarcal de Lisboa.
Fuente: Museo Nacional de Arte Antiga.

Se están produciendo numerosos actos de pillaje y saqueo de los magníficos tesoros que han quedado entre las ruinas del complejo Real del Palacio de la Ribera y de otros palacios particulares.


El Complejo Real del Palacio de la Ribera antes de la catástrofe.
Terreiro do Paço. Lisboa

Sebastião José de Carvalho e Melo, marqués de Pombal, primer ministro de S. M. y  principal representante del actual sistema de gobierno ilustrado ha reaccionado con gran decisión y serenidad ante la catástrofe, respondiendo a quien le preguntó qué hacer: "¿Ahora?, cuidar de los vivos y enterrar a los muertos".

Ya está planificando e impulsando personalmente la reconstrucción de Lisboa -que prevé terminar en un año-, ha restablecido el orden público y ordenado la detención de los responsables de los saqueos.


Sebastião José de Carvalho e Melo,
marqués de Pombal.

La repercusión en la cultura europea ha sido inmediata. Voltaire ha anunciado un próximo poema titulado Poème sur le désastre de Lisbonne y un cuento filosófico titulado Cándido o el optimismo, sobre el desastre; se prevé que Rousseau quiera rebatir a Voltaire en forma de carta; Kant está preparando un moderno ensayo que explicaría los terremotos  por causas naturales, antes que sobrenaturales y Goethe va a disertar próximamente sobre la catástrofe.


 
Por su parte, S. M. el rey de España D. Fernando VI, doblemente cuñado del monarca luso por su matrimonio con Dª Bárbara de Braganza y por el de su hermanastra María Ana Victoria de Borbón con D. José I, sintió el terremoto cuando se encontraba en el Monasterio de San Lorenzo del Escorial.

S. M. se desplazó inmediatamente a Madrid donde se le ha informado  que entre las víctimas del terremoto se encontraba el embajador de España en Portugal D. Bernardo de Rocaberti, conde de Perelada. Los hechos ocurrieron cuando al intentar huir de la sede diplomática se desplomó sobre él la fachada de la embajada, muriendo con él nueve criados y salvándose un hijo de corta edad.
 
 
S. M. D. Fernando VI


Al no disponer ahora de embajador, S.M. ha enviado como emisario a Lisboa al Conde de Aranda para expresar las condolencias de España por la gran catástrofe ofreciéndole al monarca portugués lo que fuera preciso para reparar los daños, así como gran cantidad de alimentos de primera necesidad.


El conde de Aranda
 
El conde de Aranda estaba alojado en un barracón construido para la ocasión junto al palacio del duque de Aveiro cuando a los pocos días de su llegada a Lisboa se ha producido un nuevo incendio en el palacio derrumbándose lo que quedaba de él e hiriendo a cinco criados del conde. Ante tanta adversidad, el conde de Aranda regresará a Madrid lo antes posible.
 
Debido a la dificultad para estimar las pérdidas producidas por el terremoto en nuestro territorio y en Madrid en particular (algunos hablan ya de en torno a las 1.275 víctimas y de unas pérdidas materiales valoradas en 53.157.936 reales de vellón) S. M. ha organizado una novedosa iniciativa mediante la participación ciudadana que veremos al detalle en el próximo articulo.



ARTÍCULOS RELACIONADOS.

Terremoto en Lisboa (y II)



BIBLIOGRAFÍA

Los efectos en España del terremoto de Lisboa (1 de noviembre de 1755). José Manuel Martínez Solares. Monografía nº 19. Dirección General del Instituto Geográfico Nacional. Ministerio de Fomento. 2001. 

Dona Maria I, a vida notável de uma reinha louca. Jenifer Roberts. Ed. Casa das letras. Alfragide. 2012.

6 comentarios:

  1. Boa noite Antonio,
    Estremecedora crónica conmemorativa del terremoto que asoló Lisboa tal día como hoy.
    Sin palabras nos quedamos y esperando la segunda entrega con auténtico sentimiento lusófilo.
    Muchas gracias.

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    1. Bom dia Teresa,
      El papel de Pombal, a pesar de su "iluminismo despótico" que dicen allí o el despotismo ilustrado que decimos aquí, fue fundamental para salir de ese terrible caos. Un político actual no hubiera sabido por donde empezar.
      Espero que te guste también la segunda entrega, algo más ligera y menos estremecedora que esta.
      Gracias a ti y un abrazo

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  2. Tremenda historia, Antonio, como dice Teresa casi sin palabras nos quedamos... tremenda, y bien contada. Gracias.

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    1. Gracias a ti Mercedes por tus palabras. He tratado de que pareciese algo casi actual. Entonces estaba todo por saber sobre la sismología y en realidad se ha avanzado muy poco desde la fecha hasta ahora. La "baixa", a parte de bonita, se construyó con las primeras técnicas antisísmicas de la arquitectura.
      Un abrazo

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  3. Hola Antonio:
    Gracias por recordarnos esta efemérides y por recrearla como si fuera una crónica periodística. Descubro un montón de cosas, como que en Madrid se dejó sentir y que incluso provocó numerosas víctimas. Debió ser estremecedor, no solo el terremoto en sí, sino también el maremoto.

    Enhorabuena por el post, te ha salido redondo!! Abrazos, Jesús

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    1. Hola Jesús,
      Gracias por tus palabras y por lo de la crónica periodística ¡Eso es lo que pretendía!
      A mi me encantó eso de que se pudieran ver restos de naufragios antes del maremoto ¡Como se enteren los del Odyssey!
      Un abrazo

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